Esta prenda está inspirada en esa pérdida de inocencia. Además de los animales, ¿qué criatura es la más inocente? Los bebés. Por eso se escogió usar mamelucos de bebés como base para armar esta prenda. Se deconstruyeron siete mamelucos, de los cuales sólo se conservaron los broches de presión y los bieses (ya que tendrían la misma funcionalidad en la nueva prenda). Además de este textil, se incluyeron otros materiales: bies, cuerda delgada y ahorcadores. Con estos nuevos elementos se crearían jaretas en toda la prenda. Igualmente se añadió un teñido negro, con el cual se creó un efecto de degradado en el textil. Como ya dije, creo que uno pierde la inocencia cuando es expuesto a situaciones que lo abrir los ojos y mente a nuevas lecciones. Las jaretas crean orificios en toda la prenda, causando que el cuerpo quede expuesto. Esto es una interpretación de aquellas exposiciones previamente mencionadas.
Coming-of-Age es un proyecto de diseño de moda conceptual que inició con el concepto de deconstriucción. El proceso inició con la elección de un concepto, y a partir de él, encontrar prendas que lo representaran y deconstruirlas para construir una prenda nueva que diera a entender nuestro punto de vista.
Recuerdo cuando era una niña de cinco años. En mis ojos, el mundo estaba lleno de felicidad, arcoíris, risas y juegos. Para mí no existía el concepto de preocupaciones, más que uno que otro berrinche que mis padres soportaban. Sin embargo, a lo largo de los años me di cuenta de que el mundo era para nada lo que yo pensaba. Podríamos decir que perdí la esperanza. Empecé a percatarme que como sociedad teníamos muchas imperfecciones y mal funciones. Comencé a notar todos esos errores y defectos con los que vivimos a diario. ¿Por qué fue esto? Creo que mi mundo mágico en el que vivía a los cinco años se fue derrumbando a la vez que yo adquiría conocimientos y experiencias. Mientras uno sepa más, uno está más consciente de sus alrededores. Digamos que me expuse a nuevos problemas y situaciones, y por lo tanto aprendí de ellos.
El color negro retoma el juego con los colores entre el mundo fantástico de un niño a la oscura realidad. Todos los mamelucos eran originalmente rosas, ilustrando el “mundo rosa” en el que creía vivir. Al momento de teñirlo negro, se pierde toda esta ilusión e inocencia, y la prenda empieza a tomar un mood más oscuro. Quería añadir un toque personal a la prenda, algo que hiciera memoria a mi infancia e inocencia. Con ayuda de mis padres, recordé lo mucho que disfrutaba dibujar y colorear. Viajé hacia unos años atrás al ver mis dibujos infantiles. Escogí dos trazos que más me interesaron y los integré en la prenda con pintura textil.
Coming-
of-
age
Créditos
Fotógrafo: Sebastián Valenzuela
Modelo: Daniela Gommar